Metodología de Evaluación de Políticas Publicas


ELEMENTOS DE LA METODOLOGIA DE EVALUACION DE LAS POLITICAS PUBLICAS

El origen de la evaluación o investigación evaluativa se remota a los años 1930 en Estados Unidos cuando los científicos sociales a la tarea de analizar las acciones que se desarrollaron con el New Deal que el gobierno del presidente F.D. Roosevelt como la gran presa Hoover sobre el Rio Colorado.
La evaluación tuvo especial importancia en los programas gubernamentales de educación u salud. En el caso del medio rural se iniciaron los intentos de evaluación de los programas de extensión en 1930.
A partir de los resultados de evaluaciones aplicadas a programas gubernamentales en estados unidos se aplicaron enormes gastos que demandaban dichas evaluaciones.

Para México la evaluación del Plan Puebla (1967-1985) fue el caso mas comprensivo de evaluación de programas de desarrollo, dicho plan creado por el CIMMYT y el Colegio de Postgraduados consistió en una estrategia para atender a la agricultura tradicional de pequeños productores agrícolas con significativo potencial para aumentar sus rendimientos de maíz.
Después de esta evaluación surgieron otras también importantes como la evaluación aplicada a los programas de la Alianza para el Campo en 1999 por la FAO.

La evaluación lleva a considerar sistemáticamente varios factores, los cuales a veces se presentan como principios o criterios de la evaluación: la relevancia o pertinencia de lo que se evalúa, la eficacia o efectividad
(El grado de logro de los objetivos) y la eficiencia (en el uso de los medios para alcanzar los objetivos).
A veces se incorporan también como criterios explícitos la sostenibilidad de los resultados, el desarrollo  institucional y la coherencia de las políticas o programas o proyectos. Sin embargo, la sostenibilidad puede  incluirse en la eficacia o efectividad (ya que si los resultados no son sostenibles la eficacia sería sólo de corto plazo), en tanto que el desarrollo institucional o es un objetivo o es un efecto no buscado; finalmente, la coherencia puede subsumirse en la relevancia o pertinencia de la intervención (política, programa o proyecto).
La relevancia de una intervención se establece relacionando sus objetivos con la estrategia del país, sector, organización o institución que haya diseñado dicha intervención. La evaluación no toma los objetivos como un dato (como hace la auditoría) sino que también los evalúa.

La eficacia, o efectividad es el grado en que se alcanzan los objetivos de una intervención.
La evaluación se puede realizar desde distintas perspectivas de análisis, ya sea, político, gerencial, legal o jurídica etc, y sus objetivos y resultados varían en consecuencia.
Tipos de evaluación
  • Determinación de necesidades
En muchas ocasiones, el promotor o promotores de la evaluación no pretende comprobar cómo se ha desarrollado un determinado programa o cuáles han sido exactamente sus efectos. Su preocupación esencial se dirige al descubrimiento de las debilidades o los espacios problemáticos del planteamiento del programa, de tal manera que puede mejorarse en futuros ajustes del mismo.
  • Evaluación formativa o correctora
En este caso nos hallamos ante una aproximación que se acerca notablemente a lo que podríamos denominar estudios de implementación, ya que este tipo de evaluación pretende ante todo analizar el funcionamiento real del programa y de todas las labores conectadas con el mismo
  • Evaluación de balance o conclusiva
El objeto de este tipo de evaluación es el de recoger información sobre los resultados finales del programa y facilitar así un juicio de valor global sobre el mismo.

Los motivos que pueden llevar a promover una determinada evaluación pueden derivar de necesidades en la formulación de nuevas políticas, con lo que ello implica de argumentos que fundamenten y justifiquen la necesidad de tales novedades.
También en los casos de ejecución de políticas, es decir, para asegurar que un programa se implemente de la manera más efectiva posible. O, cuando la evaluación se encamina a determinar la efectividad de un programa de actuación de los poderes públicos, para así examinar su posible continuidad, modificación o terminación.

Destino de la evaluación
El destino de la evaluación muchas veces determina la profundidad y los objetivos de la misma, esta puede ser dirigida a :
  • Dirigido a los funcionarios ejecutores de la política, evaluaciones con enfoque clínico haciendo énfasis en la eficiencia y control de la gestión.

  • Instancias de control superior o a una comisión del poder legislativo, es común la evaluación de tipo normativa, donde se verifica el cumplimiento de objetivos, el control de presupuesto, el cumplimiento de reglas y procedimientos.

  • Orientado a la sociedad, las conclusiones hacen énfasis en los impactos económicos, sociales y políticos, alcanzados por el programa sobre la población objetivo.
Fases de la evaluación
Aunque los expertos difieren sobre la secuencia especifica de los pasos para construir un sistema de seguimiento y evaluación basado en resultados, todos están de acuerdo en el propósito general, independientemente del numero de pasos, las acciones fundamentales que implica la construcción de un sistema de seguimiento y evaluación están dirigidas a:

  • Identificar y describir el programa.
  • Determinar objetivos e hipótesis de la evaluación.
  • Defina variables de estudio e indicadores.
  • Definir población objetivo y selección de muestra.
  • Seleccionar las técnicas de colecta de datos.
  • Estrategia para la colecta y análisis de datos.
  • Comunicación de resultados y recomendaciones.
  • Aplicación de las recomendaciones.
El modelo de 10 pasos que se presenta difiere de otros porque proporciona muchos detalles sobre cómo construir, mantener y tal vez lo más importante sustentar un sistema de seguimiento y evaluación basado en resultados.

1 Hacer una estimación de la preparación.

2 Elegir los efectos para monitorearlos y evaluarlos.

3 Seleccionar indicadores clave para monitorear los efectos.

4 Establecer datos básicos sobre indicadores. Situación actual.

5 Planificar para mejorar. Seleccionar objetivos de resultados.

6 Hacer seguimiento para obtener resultados.

7 Determinar el papel de las evaluaciones.

8 Presentar informes sobre hallazgos.

9 Utilizar los hallazgos.

10 Sustentar el seguimiento y la evaluación en la organización.



1.       El modelo resalta los procesos políticos, participativos y asociativos involucrados en construir y sustentar sistemas de SyE.

2.       Conlleva la elección de efectos para hacerles seguimiento y evaluarlos. Los efectos señalan la vía que se debe seguir.

3.       Implica confeccionar indicadores clave de desempeño para hacer seguimiento a los avances logrados respecto de insumos, actividades, productos, efectos e impactos.

4.       El modelo se relaciona con la creación de información básica de desempeñocuantitativa o cualitativa que se pueda utilizar al comienzo de un período de seguimiento.

5.       Este paso aprovecha los pasos anteriores e involucra la selección de objetivos de resultados, es decir, pasos provisionales en la ruta hacia efectos a más largo plazo.

6.       El modelo, incluye tanto ejecución como seguimiento de los resultados.

7.       Tiene que ver con los usos, tipos y oportunidad de la evaluación.

8.       Presenta informes sobre hallazgos, estudia las maneras de analizar datos y presentar informes sobre datos.

9.       Utiliza los hallazgos, también es importante para generar y compartir conocimientos y aprendizaje dentro de gobiernos y organizaciones.

10.   Contempla los retos para sustentar sistemas de SyE basados en resultados, entre ellos, demanda, funciones y responsabilidades claras, información confiable y creíble, rendición de cuentas, capacidad e incentivos apropiados.

El sistema de diez pasos se puede utilizar para proyectos, programas y políticas. Si bien visualmente parece un proceso lineal, no lo es en realidad. Es inevitable que a lo largo de los pasos se retroceda o se avance, o que se trabaje sobre varios pasos al mismo tiempo.

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